La palabra orar se refiere principalmente a la acción de rezar, un acto de comunicación con lo divino que puede incluir peticiones o agradecimientos.
Por ejemplo, se puede orar por los difuntos, buscando su paz o bienestar en el más allá.
Además, orar también implica rogar o pedir algo con fervor, ya sea en un contexto espiritual o en la vida cotidiana, reflejando la necesidad humana de conexión y apoyo.