La orfandad se refiere al estado de ser huérfano, es decir, a la condición de aquellos que han perdido a sus padres.
Este término también abarca la pensión que algunos huérfanos pueden recibir como apoyo económico tras la pérdida.
Además, en un sentido más amplio, la orfandad simboliza el desamparo y la falta de protección que experimentan quienes se encuentran en situaciones vulnerables, reflejando una profunda soledad emocional.