El origen e historia de Cuzco, Perú, es un fascinante relato que se remonta a tiempos antiguos, aunque su fundación exacta sigue siendo un misterio.
Se cree que fue establecida mucho antes del Imperio Incaico, pero fueron los incas quienes elevaron su importancia.
Inicialmente, Cuzco pudo haber sido una aldea de piedra y paja, y con el tiempo, bajo el mando de Pachacútec Yupanqui, se transformó en una ciudad palaciega, reservada para la nobleza inca y sus sacerdotes.
origen e historia de Cuzco (Perú)
Se desconoce su origen exacto y es posible que fuera fundada muchos siglos antes del Imperio Incaico, pero fueron los incas quienes verdaderamente dieron a la ciudad la importancia de que disfrutó en tiempos antiguos. El núcleo inicial parece haber sido alguna aldea de piedra y paja sobre la que los incas levantaron la fabulosa Cuzco. Unos historiadores atribuyen el establecimiento de los quichuas en Cuzco a Manco Cápac hacia el año 1100; otros, a los hermanos Ayar. En todo caso estuvo dividida en dos mitades: Alto Cuzco y Bajo Cuzco, hasta que el inca Pachacútec Yupanqui, hijo de Viracocha y descendiente de Roca, reedificó la ciudad (1438), la repartió entre los aillos emparentados con los incas y expulsó a los restantes residentes, con lo que la población pasó a ser morada exclusiva de los incas, sus descendientes y sacerdotes. Por ello fue una ciudad exclusivamente palaciega: cada inca construyó su palacio, de enormes dimensiones, en el que continuaban habitando sus descendientes. La plebe residía extramuros, en las laderas de los cerros que rodean la ciudad, sobre las que edificaron sus casas de adobe. También se levantaron notables templos, de dimensiones similares a las de los palacios y poderosas fortalezas que en ocasiones constituían verdaderas ciudades por sí solas.
En 1533 Francisco Pizarro emprendió la conquista de Cuzco; cuando tomó la capital, ésta estaba prácticamente destruida. Los españoles iniciaron la reconstrucción de la ciudad el 23 de marzo de 1534, un año antes de fundarse Lima. Aprovecharon los ciclópeos muros y cimentaciones de la vieja ciudad para edificar sobre ellos en estilo español. Así, Pizarro ocupó el palacio de Pachacútec y Diego Maldonado el de Yupanqui. El monasterio de Santa Catalina se alzó sobre la Casa de las Vírgenes del Sol. La catedral, uno de los más notables monumentos sudamericanos (1560), conjuga estilos renacentistas y barrocos sobre la base del templo inca de Viracocha. La iglesia de la Compañía de Jesús (1561), una de las más hermosas de Cuzco, se alza sobre el antiguo palacio de Huayna Cápac, el Recinto de las Serpientes; situada en la Plaza Mayor, es de un estilo barroco purísimo. Otras iglesias notables de Cuzco son la de la Merced (1536), con una notabilísima custodia; la de Santo Domingo, levantada sobre el Templo del Sol o Coricancha, en la que están representados todos los estilos arquitectónicos que se utilizaron en Cuzco; San Francisco, de estilo barroco; San Pedro (siglo xvii), construida por Juan Tomás Tuiru-Tupac, alarife de ascendencia incaica; San Blas, Santa Ana, Belén de los Reyes, etc. Entre las casas de los conquistadores destacan la del Almirante, bellamente labrada, y la de los Cuatro Bustos, y los palacios de los marqueses de Casa Jara y Casa Palma y de Valle Umbroso. En 1650 un terrible terremoto arrasó la ciudad que hubo de ser reconstruida en gran parte.
Otros notables recuerdos incaicos son la actual Plaza de las Armas, sagrada para los quichuas, el Callejón de Loreto, estrecho y con elevadas paredes de manipostería ciclópea, y la fortaleza de Sacsahuamán, al norte de la ciudad. Se conservan restos de los templos del Trueno y del Rayo y del Arco Iris y parte de las murallas que rodeaban la ciudad. Los templos de las Estrellas y la Luna nos han llegado casi intactos. En las proximidades de Cuzco, «capital arqueológica de Sudamérica» se encuentran Colampata, con el palacio de Manco Cápac, la fortaleza de Puca Pucara y Tambo Machay.
La ciudad actual, de trazado irregular, es un importante lugar turístico y centro comercial, industrial y de comunicaciones para una región que produce frutas, lanas, pieles, cacao y oró. Posee tenerías y elabora tejidos, artículos de cuero, jabón y chocolate. Es sede de la Universidad Nacional (1597), de la de San Antonio Abad y de numerosas sociedades culturales y recreativas. Comunica por ferrocarril con Moliendo y se halla sobre el ramal de la carretera panamericana que enlaza Lima con La Paz. Una línea regular de aviación la une con la costa.