El término orinal del cielo se utiliza de manera figurada y familiar para referirse a un lugar donde las lluvias son abundantes.
Esta expresión evoca la imagen de un recipiente que recoge el agua, sugiriendo que el cielo actúa como un gran orinal que derrama su contenido sobre la tierra.
Así, se convierte en una forma coloquial de describir climas húmedos o regiones con precipitaciones frecuentes.