La orografía de Alemania se refiere a la estructura y características del relieve en este país, que se encuentra al norte de los Alpes.
Desde estas montañas, el terreno desciende hacia los mares del Norte y Báltico, formando cuatro zonas de nivel que se amplían hacia el norte.
Estas incluyen los Alpes en el sur, las mesetas de Baviera y Suabia, las montañas centrales y la gran llanura del norte, que se extiende hacia otros países europeos.
Orografía De Alemania
Alemania es un país situado al N de los Alpes, desde los cuales desciende hacia los mares del Norte y Báltico por cuatro zonas sucesivas de nivel, más anchas y largas a medida que se avanza hacia el N, que aparecen onduladas por los valles de los ríos, valles que a veces alcanzan tal amplitud e importancia económica que llegan a formar regiones especiales. Las cuatro zonas citadas son: los Alpes en el S, las mesetas de Baviera y Suabia, las montañas centrales y, finalmente, la gran llanura alemana del N, prolongación de la que se inicia a orillas del Canal de la Mancha en Francia y, a través de Francia, Bélgica, Holanda, Alemania, S de Dinamarca, Polonia, S de Suecia, antiguos Estados Bálticos y Rusia, llega hasta los Urales. En general, todas las formas del relieve alemán se prolongan en los países vecinos y el terreno se inclina hacia el norte.
Los Alpes. Los Alpes bávaros se extienden entre el lago de Constanza y el río Salzach; pierden la grandiosidad de los Alpes suizos o austríacos y se funden poco a poco con la meseta de Suabia y Baviera hasta las orillas del Danubio. Aunque la altitud es bastante menor que en los Alpes suizos, su aspecto es sin embargo bravio, pues las rocas calizas de sus cumbres aparecen desgarradas por la erosión y contrastan con los valles rientes de sus ríos y lagos, bajo un cielo azul que aumenta la belleza del paisaje. Los ríos impetuosos que realizan el desagüe hacia el Danubio, y por tanto hacia el N, se han abierto paso por hondos cañones, llamados Klamm en el país. El Allgáu es la comarca situada al O de Baviera, entre el lago de Constanza y los Alpes tiroleses de Austria y ofrece en todo un aspecto parecido al paisaje suizo. Aquí se levanta la cumbre más elevada de Alemania, la Zugspitze (2964 m), al igual que otras altas cimas como el Madelegabel (2643) y Watzmann (2714), situadas todas en una región de extraordinario valor turístico, con sus cumbres, sus cañones y sus bellos lagos de montaña, entre los que destacan el Kónigsee y el Obersee. Es región de abundantes praderas y de extensos bosques, en la que las tierras cultivadas representan una parte mínima y sólo afectan a las zonas más bajas de los valles, hasta los 900 m de altitud. La montaña calcárea aparece frecuentemente desnuda y ofrece por ello un aspecto más grandioso que el que de su altitud podría esperarse. En la región de Berchtesgaden, si la zona de cultivos y pastos es escasa, en cambio se ha desarrollado con intensidad la industria forestal.
La Meseta de Baviera y de Suabia se extiende desde el pie de los Alpes hasta el Danubio, con una altitud media de unos 500 m y con suave declive de S a N y de O a E; desde 700 m en la zona de contacto con los Alpes desciende a 290 al alcanzar el Danubio en Passau. Es un producto del glaciarismo y presenta hacia el N algunos pantanos llamados Moos en Baviera y Ried en Suabia. En esta meseta se explotan las turberas, los depósitos de lignito y la fertilidad de sus suelos trigueros del nordeste.
- Zona montañosa media. Carece de unidad geológica y geográfica y únicamente ofrece como característica una cierta continuidad en el relieve. La zona meridional, extendida de E a O, está constituida por la meseta del Palatinado, situada al N del Danubio y similar a la de Baviera, pero con inclinación contraria (N-S); cruzada por el río Naab, es una región pobre y poco poblada que tiene por límite oriental la Selva de Bohemia. Esta cordillera aparece dividida en dos secciones por el paso de Furth, que aprovecha la línea férrea de Ratisbona (Regensburg) a Pilsen (en Bohemia). En la sección meridional están las mayores elevaciones, como el Arber (1548 m) y el Rachel (1462), los más extensos bosques y yacimientos de grafito, plomo, cobre y cinc. El límite occidental de la meseta del Palatinado lo forma el Jura alemán o Rauhe Alp, que separa los valles del Danubio y el Neckar y se prolonga, por una parte, hacia el N al otro lado del Danubio, y por otra hacia el S en el Jura suizo. El descenso hacia el O del Rauhe Alp se hace por escalones o terrazas cubiertas de viñedos y frutales hasta los valles del Neckar y del Main, que hacia el O están limitados por la Selva Negra. Esta montaña culmina en el Feldberg a 1493 m y ofrece hacia el valle del Rin pendientes muy rápidas, mientras hacia el E declina suavemente.
Se prolonga la Selva Negra hacia el N por el Oden-wald, región asimismo forestal, que está formada por cadenas de colinas de mediana altura. Aún más al N se encuentra el Spessart, casi rodeado por el Main y que contiene los mejores bosques de hayas y encinas de Alemania.
La cuenca del Rin forma un llano de 30 a 40 km de anchura encajado entre la Selva Negra y los Vosgos, desde Basilea hasta Westfalia. La riqueza de su suelo y la benignidad de su clima hacen de ella la principal región agrícola del O de Alemania, con cultivos muy variados en los que los cereales alternan con los viñedos, el cultivo del tabaco con el del lúpulo y los castañares con verdaderos bosques de árboles frutales. El curso del Rin y el de varios de sus afluentes (Mosela, Lahn) dividen las montañas del gran macizo esquis-toso-renano en cuatro secciones: Eifel y Hunsrück al O del Rin, separados por el curso del Mosela; Taunus y Westerwald al E del gran río, con el Lahn por medio. Notables todas ellas por su belleza hay que destacar sobre todo el Taunus, región de ricos viñedos y famosos balnearios. El Westerwald desciende por el N hacia las cuencas del Sieg y del Ruhr, donde se forma (gracias al hierro y al carbón) la concentración industrial más importante de Europa y quizá del mundo entero.
Hacia el E las montañas del Taunus y Westerwald se prolongan por las cordilleras de Hessen que enlazan con la Selva de Turingia; son de altitud inferior a los 1000 m pero de gran riqueza económica por sus minas de hierro y canteras de pizarra. Las colinas del Eichsfeld y la comarca de Erfurt sirven de unión entre la Selva de Turingia y las montañas del Harz, con cimas desnudas que alcanzan 1142 m en el Brocken, pero con laderas boscosas de suave declive y gran importancia minera por la presencia de las sales potásicas de Stassfurt.
La Selva de Turingia llega por el E hasta el Fichtelgebirge, donde se encuentran los montes Metálicos (o Erzgebirge) con la Selva de Bohemia. Región muy rica en minerales, como su mismo nombre indica, tiene en el Fichtelgebirge uno de los más importantes centros de dispersión hidrográfica de Europa central, ya que allí nacen el Saale hacia el N, el Eger al E, el Naab al S y el Main al O. Los montes Metálicos empalman con los Sudetes (o montes Gigantes) que forman varias líneas paralelas de montañas, que separan Silesia de Bohemia. La altura máxima se encuentra en la cordillera del Riesengebirge, con el pico Riesenkoppe de 1605 m. Esta región montañosa, lo mismo que la altiplanicie de Tarnowitz al otro lado del Oder, quedan hoy dentro del territorio polaco, lo que significa una gran pérdida para la economía alemana, ya que se trata de regiones muy ricas en minerales, especialmente carbón, y en las que la riqueza forestal no es tampoco desdeñable.
La llanura septentrional ocupa casi la mitad de Alemania. No es una llanura perfecta, sino que aparece ondulada por pequeñas eminencias y ofrece un cierto parecido con la meseta bávara por ser también producto de la época glaciar, de la que quedan bloques erráticos de granito rojo de Suecia. El suelo es variado y junto a landas arenosas poco fértiles aparecen buenas tierras de cultivo, mientras pantanos y lagunas ofrecen contraste con bosques extensos. De los pantanos se obtiene turba o por desecación buenas tierras de labor; existen yacimientos de lignito, base de la gran riqueza industrial alemana. La llanura penetra hacia el S por tierras de Westfalia, Sajonia y Silesia. Pequeñas colinas de origen glaciar hacen más variado el paisaje cerca del Báltico, mientras más al S hay otra región de colinas separada de la anterior por anchas depresiones que en otros tiempos recorrieron los cursos del Vístula y del Oder, cuando torcían hacia el O de la misma manera que hoy lo hacen el Elba y el Rin.
Esta gran llanura aparece dividida por el Elba en dos regiones desiguales: la del E es la base agrícola de Alemania, pero con diferencias notables entre el arenoso Brandeburgo y las ricas tierras de Mecklemburgo y Pomerania. La región situada al O del Elba está formada por los aluviones de este río y del Wesser y es también rica región agrícola y ganadera, que ha mejorado la calidad natural del suelo por medio de la técnica. Los marsch de esta región, lo mismo que los borden de la zona oriental, son las buenas tierras de labor que alternan con las alturas estériles y batidas por el viento de los geest y con depresiones pantanosas en las que se obtiene la turba.