Otrora es una palabra que nos transporta a un tiempo lejano, lleno de recuerdos y cambios.
Se emplea para comparar el pasado con el presente, destacando cómo las situaciones, lugares o personas han evolucionado con el paso de los años, perdiendo quizás parte de su antigua gloria.
Es un término cargado de nostalgia que nos invita a reflexionar sobre la transformación constante de todo lo que nos rodea.
adv. En otro tiempo, un tiempo pasado indeterminado, pero lejano. Se emplea usualmente para contrastar una situación actual con otra pasada.
Otrora es un término que evoca nostalgia y la idea de un pasado distante, a menudo asociado con cambios significativos o transformaciones en el tiempo.
Se utiliza para resaltar la evolución de situaciones, lugares o personas a lo largo de los años, mostrando cómo han cambiado o perdido su antigua gloria.
En literatura y poesía, el término otrora se emplea para crear atmósferas melancólicas o reflexivas, recordando tiempos pasados que ya no volverán. También puede utilizarse en contextos históricos para referirse a épocas antiguas que marcaron un antes y un después en la sociedad.
♦ De uso culto.
Ejemplos de uso: "otrora lugar donde se acumulaban ratas y mugre, actualmente el antiguo puerto de la ciudad se ha reconvertido en un espacio con cines, shopping, bares..."
"otrora los niños podían jugar en las calles de forma segura".
"una guerra que se extiende por las fronteras de Centroamérica, otrora apaleada, otrora saqueada, otrora acribillada: siempre carne de cañón".
"el otrora poderoso ministro de economía ahora está recluido en prisión por corrupción".
"su piel se arruga, su pelo se encanece y sus pechos, otrora turgentes, caen flácidos y marchitos".
En la fotografía se pueden ver los edificios del otrora banco de Italia ( Gualeguaychú, circa 1920). CC
Etimología u origen de la palabra otrora: contracción de "otra hora".
• « En la época de Jaldún, el África septentrional musulmana estaba en decadencia y los Estados otrora poderosos se habían fragmentado en varias entidades políticas en competencia. »
• « En lugar de cultivar en el otrora fértil valle por el que corría el río, la gente se vio obligada a ir a las escarpadas laderas de las montañas donde el agua no se mantenía. »
• « Cuando entré en el pueblo treinta y cinco años más tarde, el otrora floreciente centro espiritual de la vida de esta etnia se había reducido a un caparazón fantasmagórico de lo que una vez fue. La otrora magnífica casa de los hombres se había derrumbado recientemente. No había planes para reconstruirla. »