El término otubre es una forma antigua y en desuso del mes de octubre, que corresponde al décimo mes del año en el calendario.
Este mes se caracteriza por tener treinta y un días, marcando el inicio del otoño en el hemisferio norte.
Aunque su uso ha caído en desuso, la palabra evoca una época de cambios y transiciones en la naturaleza, reflejando la riqueza del lenguaje a lo largo del tiempo.