Los óvidos son una familia de mamíferos rumiantes que incluye animales como los carneros y las cabras.
Estos animales se caracterizan por su capacidad de rumiar, lo que les permite digerir eficientemente su alimento.
Su importancia radica no solo en su papel en los ecosistemas, sino también en su relación con los seres humanos, quienes los han domesticado y utilizado a lo largo de la historia para obtener productos como carne, leche y lana.