La palabra palente es un adjetivo que se considera anticuado y se refiere a algo que es pálido o que presenta un tono amarillento.
Este término describe un estado en el que un color se ha descaecido respecto a su tonalidad natural.
Aunque hoy en día su uso es raro y se encuentra en desuso, su significado evoca una imagen de falta de vitalidad en los colores, similar a lo que se entiende por pálido.