La palabra palotada tiene dos acepciones principales.
En su sentido literal, se refiere a un golpe que se da con un palote o palillo, un utensilio común en diversas actividades.
En un contexto más figurado y coloquial, la expresión no dar palotada se utiliza para describir la falta de acierto en lo que se dice o hace, así como la incapacidad de comenzar una tarea que se debe realizar.