El papel continuo es un tipo de papel que se produce en largas piezas, permitiendo su uso en impresoras y máquinas que requieren un suministro constante.
Este formato facilita la impresión de documentos extensos sin interrupciones, lo que lo hace ideal para tareas administrativas y de producción.
Su diseño permite una manipulación eficiente, optimizando el proceso de impresión y reduciendo el desperdicio de material.