El término parlampán se utiliza en Chile para referirse a una persona que se presenta de manera andrajosa y con un mal aspecto.
Esta palabra evoca una imagen de descuido y desaliño, reflejando no solo la apariencia física, sino también una posible situación de necesidad o desamparo.
Su uso en el lenguaje cotidiano resalta aspectos culturales y sociales de la realidad chilena.