La palabra parma se refiere a un tipo de escudo pequeño, similar al que utilizaban los antiguos griegos y romanos, conocido como pelta.
Este escudo, caracterizado por su forma convexa y su ligereza, era ideal para la movilidad en el combate.
La parma no solo ofrecía protección, sino que también permitía a los guerreros maniobrar con agilidad, convirtiéndose en un elemento esencial en las tácticas militares de la época.