El término parrón tiene diversas acepciones, destacándose principalmente en el contexto chileno.
Se refiere a un parral, que es un conjunto de parras o viñas que crecen sin podar, generando numerosos vástagos.
Este concepto evoca la imagen de un lugar donde la naturaleza se manifiesta en su estado más libre y exuberante, siendo un elemento característico de la agricultura y la cultura vitivinícola en Chile.