La palabra partura se refiere a un término antiguo que designa un concierto o una apuesta.
Aunque hoy en día su uso es casi inexistente, esta acepción refleja prácticas sociales de épocas pasadas, donde las personas se comprometían a cumplir ciertos acuerdos o desafíos.
Su significado evoca un tiempo en el que las apuestas eran parte de la vida cotidiana, mostrando cómo el lenguaje evoluciona y algunas palabras quedan en el olvido.