La palabra parva se refiere a la mies que se extiende en la era con el propósito de realizar la trilla, un proceso agrícola fundamental para separar los granos de la paja.
Este término evoca una imagen de la vida rural, donde la cosecha se prepara para su transformación en alimento.
La parva simboliza el esfuerzo del campo y la conexión entre el hombre y la tierra, reflejando tradiciones que perduran a lo largo del tiempo.