La pasibilidad es un término que se refiere a la calidad de ser pasible, es decir, la capacidad de recibir o experimentar algo, ya sea en un sentido físico o emocional.
Esta noción implica una apertura a las influencias externas, lo que puede abarcar desde sensaciones hasta emociones.
En un contexto más amplio, la pasibilidad puede relacionarse con la vulnerabilidad y la receptividad ante el entorno y las experiencias de la vida.