Un paso de comedia es un fragmento humorístico que se destaca dentro de una obra literaria, teatral o cinematográfica.
Su objetivo es provocar risas en el público, rompiendo la tensión dramática.
Se emplean técnicas como juegos de palabras, sarcasmo, ironía y situaciones absurdas para generar momentos de humor y aliviar la carga emocional de la trama.
En el teatro del Siglo de Oro español, un paso de comedia era una pequeña obra cómica que se representaba entre actos de obras serias, con tres personajes clave: el galán, la dama y el gracioso.
Este último intervenía para crear situaciones cómicas basadas en engaños, confusiones o malentendidos, resolviéndolas de manera divertida.
Un paso de comedia es un fragmento o suceso de un poema u obra teatral, especialmente el elegido para representarse aisladamente.
En términos más generales, un paso de comedia se refiere a un momento divertido o cómico dentro de una obra literaria, teatral o cinematográfica. Este fragmento busca captar la atención y provocar risas en el público, rompiendo con la tensión dramática o el desarrollo de la trama principal.
El objetivo principal de un paso de comedia es generar momentos de humor, utilizando técnicas como juegos de palabras, sarcasmo, ironía, exageración o situaciones absurdas. Estos elementos buscan hacer reír al espectador y aliviar la tensión emocional que pueda existir en la historia.
fig. Suceso o hecho de la vida real que divierte o causa cierta novedad o extrañeza.
Pequeña obra cómica que se representaba en el teatro español del Siglo de Oro. Aparecía entre los actos de una obra seria o dramática, con el objetivo de hacer reír al público y aliviar la tensión dramática de la obra principal.
La estructura de un paso de comedia era simple y constaba de tres personajes: el galán, la dama y el gracioso. El galán era un personaje enamorado y algo tonto, la dama era la mujer objeto de su deseo y el gracioso era el personaje cómico que intervenía en la trama para hacer reír al público.
El argumento de un paso de comedia solía ser una situación cómica que giraba en torno al engaño, la confusión o el malentendido. El gracioso era el encargado de generar esta situación y de resolverla de forma divertida.
Un ejemplo de paso de comedia es "El retablo de las maravillas" de Miguel de Cervantes. En esta obra, dos pícaros se hacen pasar por nobles y engañan al pueblo con una retablo (una especie de escenario portátil) en el que sólo se veían maravillas que sólo podían ser vistas por aquellos de sangre pura. La obra es una crítica a la sociedad de la época y a los prejuicios de la nobleza.