El término pastelero o pastelera se refiere principalmente a la persona que se dedica a hacer o vender pasteles, destacándose en el arte de la repostería.
Sin embargo, también tiene un uso figurado, describiendo a alguien que es acomodadizo en exceso o que actúa como un adulador o cobista, buscando siempre su propio beneficio.
Así, este término abarca tanto una profesión como características de comportamiento en la vida cotidiana.