El término pastorear se refiere, en su sentido más literal, a la acción de apacentar el ganado, guiándolo hacia pastos donde pueda alimentarse.
Sin embargo, también tiene una connotación más figurada, donde se utiliza para describir la labor de los prelados en el cuidado y la atención de sus feligreses, asegurándose de que reciban la guía y el apoyo espiritual necesario.