La expresión pata galana se utiliza de manera figurada y en un contexto familiar para referirse a una persona que tiene una pata coja, es decir, que presenta una dificultad o limitación en su movilidad.
Este término evoca no solo una condición física, sino también puede implicar una connotación de carácter o personalidad, sugiriendo que la persona puede ser ingeniosa o tener un estilo particular a pesar de sus limitaciones.