La palabra patilla se refiere principalmente a una porción de barba que se deja crecer en los extremos de los carrillos, creando un estilo distintivo en el rostro.
Este rasgo facial ha sido parte de diversas modas y tradiciones a lo largo del tiempo, simbolizando diferentes aspectos culturales y personales.
La patilla no solo añade carácter a la apariencia, sino que también puede reflejar la identidad y el estilo de quien la lleva.