La palabra patito y su forma femenina patita tienen un significado especial en algunos países de América del Sur, como Argentina, Bolivia y Perú.
En este contexto, se utilizan para describir un color amarillo claro, evocando la imagen de los pequeños patos que suelen tener este tono.
Esta acepción resalta la conexión entre el lenguaje y la cultura regional, mostrando cómo una simple palabra puede adquirir matices únicos en diferentes lugares.