Las patologías y enfermedades del corazón abarcan una variedad de condiciones que afectan el funcionamiento del órgano vital.
Estas pueden influir en la frecuencia cardíaca, como en el caso del hipertiroidismo, que provoca taquicardia, o el hipotiroidismo, que puede causar bradicardia.
Además, factores como la hipertensión arterial y las anemias alteran el volumen-minuto, reflejando la complejidad del sistema cardiovascular y su capacidad de compensación.
patologías y enfermedades del corazón
El hipertiroidismo aumenta el metabolismo basal y subsiguientemente el número de pulsaciones (taquicardia). El mixedema o hipotiroidismo, por razones contrarias, produce enlentecimiento (bradicardia). En las anemias aumenta el volumen-minuto, mientras que en el shock postoperatorio disminuye. En la hipertensión arterial, el volumen-minuto puede incrementarse, decrecer o continuar invariable. Las enfermedades cardiacas producen extensas variaciones en el volumen-minuto, si bien el corazón trata de compensarlas de diversas maneras. En la taquicardia paroxística, el corazón late al ritmo de unas 200 pulsaciones por minuto y, sin embargo, el volumen-minuto puede descender de 5 l. en estado normal a 2 1/2 durante el ataque por descender el volumen de expulsión de 750 a 15 centímetros cúbicos.
El bloqueo cardiaco es debido a un fallo en el sistema de conducción aurículoventricular. Los estímulos nacidos en el S. A. pueden, en condiciones patológicas, quedar bloqueados y no llegar al nodulo A. V. Entonces, éste toma el mando de los ventrículos, pero su capacidad de producción es más baja y el ritmo de pulsaciones es ahora de 35-40/m, cifra que se ve compensada por un aumento del volumen de expulsión. En estos casos no puede verificarse una adaptación al ejercicio, porque el control nervioso actúa sobre el nodulo sinoauricular y no sobre el A. V., que quedó bloqueado; en consecuencia, estos enfermos acusan cualquier pequeño sobresfuerzo. Las insuficiencias valvulares, los trastornos degenerativos del músculo cardiaco y las oclusiones coronarias dan lugar a una serie de trastornos específicos del rendimiento cardiaco que se manifiestan tanto en reposo como en actividad.