La paz octaviana se refiere a una época de tranquilidad general que predominó en el Imperio Romano durante el reinado de Augusto.
Este periodo, que coincide con la Encarnación del Hijo de Dios, es emblemático por su estabilidad y prosperidad, marcando un hito en la historia romana.
La paz que se vivió entonces no solo transformó la política, sino también la vida cotidiana de sus habitantes.