Un
pecado capital es un tipo de pecado que se considera la raíz de otros pecados.
Los siete pecados capitales son el orgullo, la avaricia, la lujuria, la envidia, la gula, la ira y la pereza.
Estos pecados son vistos como los más graves y destructivos para el alma.
Se cree que al cometer un
pecado capital, se abren las puertas a otros pecados.
Es importante reconocer y evitar estos pecados para mantener una vida moralmente recta.
Es importante no confundir los
pecados capitales con los
pecados mortales, que son aquellos que llevan a la condenación eterna del alma.