El pecado mortal es una transgresión grave contra la ley divina, cometida con pleno conocimiento y consentimiento.
Según el cristianismo, este pecado priva a la persona de la gracia santificante, rompiendo su relación con Dios y haciéndola merecedora de la condena eterna.
Es una falta que aleja al individuo de la posibilidad de alcanzar la vida eterna y lo convierte en enemigo de Dios.
m. Según el cristianismo, culpa que priva al hombre de la gracia santificante, y le hace digno de la pena eterna y enemigo de Dios.
El pecado mortal es una falta grave cometida por una persona que tiene conocimiento pleno de que está actuando en contra de la ley divina y lo hace con plena libertad y consentimiento.
Este tipo de pecado rompe la relación de la persona con Dios y priva al individuo de la gracia santificante, lo que significa que la persona pierde la capacidad de alcanzar la vida eterna y se hace merecedora de la condena eterna.
Ejemplos de pecados mortales
Algunos ejemplos de pecado mortal en la religión católica son:
1. Apostasía: renunciar a la fe cristiana.
2. Idolatría: adorar a otros dioses o ídolos.
3. Blasfemia: insultar o faltar al respeto a Dios.
4. Homicidio: quitar la vida a otra persona.
Es importante destacar que, según la religión católica, para que un pecado sea considerado mortal, debe cumplir tres condiciones: ser una falta grave, ser cometido con plena conciencia y ser libremente elegido.