El término peccata minuta proviene del latín y se utiliza en el lenguaje coloquial para referirse a un vicio, error o falta que se considera leve o insignificante.
A menudo, se emplea para restarle importancia a un comportamiento o acción que, aunque no es correcto, no tiene consecuencias graves.
Así, este concepto nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de nuestras equivocaciones y su impacto en la vida cotidiana.