El término pechador se utiliza en el ámbito familiar de América Latina para referirse a una persona que se dedica a la estafa o que lanza petardos.
Este uso refleja un comportamiento asociado con el engaño y la trampa, donde el pechador puede ser visto como alguien que busca obtener beneficios a expensas de otros.
La palabra encapsula una realidad social donde la picardía y la astucia son comunes en ciertas interacciones.