La palabra pelucona se refiere, en un contexto familiar, a una onza de oro que suele estar acuñada con el busto de los reyes de la casa de Borbón, abarcando hasta el reinado de Carlos IV.
Este término evoca no solo un valor monetario, sino también una conexión histórica con la monarquía española, reflejando la riqueza y el legado cultural de una época.