La pena ordinaria es un término que proviene de la legislación antigua, donde se refería a la pena capital, es decir, a la máxima sanción que se podía imponer a un individuo por cometer un delito grave.
Este concepto ha evolucionado a lo largo del tiempo, pero su origen está ligado a las medidas más severas en el ámbito del derecho penal.
Para comprender mejor su contexto, es recomendable explorar también la definición de pena.