El término pendil tiene varias acepciones que reflejan su uso en diferentes contextos.
En primer lugar, se refiere a un manto de mujer, una prenda que puede evocar tradiciones y estilos.
En el ámbito andaluz, se utiliza también para designar un candil, una fuente de luz.
Además, en expresiones coloquiales, "tomar el pendil" significa marcharse o ausentarse, mientras que "tomar el pendil y la media manta" se refiere a irse a dormir.