Percudir es un verbo que se utiliza para describir el proceso de deteriorar o dañar la apariencia de algo, ya sea por maltrato o por la penetración de suciedad.
Cuando algo se percude, pierde su lustre original y puede lucir desgastado o en mal estado.
Este término se emplea comúnmente para referirse a objetos o superficies que han sido afectados por agentes externos que han dejado manchas o marcas difíciles de limpiar.
Por ejemplo, el uso de productos abrasivos puede percudir la superficie de un mueble, dejándola con un aspecto deslucido.
De igual manera, la suciedad y la humedad pueden percudir el tapizado de un coche si se deja mucho tiempo sin limpiar.
tr. Maltratar o ajar la tez o el lustre de las cosas.
Esta acepción se refiere a la acción de deteriorar o dañar la apariencia o brillo de algo. Se utiliza especialmente para hablar de objetos o superficies que han perdido su estado original y lucen desgastados o en mal estado.
Ejemplos de uso: "No debes utilizar productos abrasivos para limpiar superficie de esta mesa, ya que podrían percudirla" -> En este caso, se hace referencia a que el uso de productos abrasivos podría dañar o deteriorar la apariencia de la mesa, dejándola con un aspecto deslucido o en mal estado.
"La exposición a la luz solar percudió las cortinas y, por este motivo, perdieron su brillo original"
Penetrar en alguna cosa la suciedad.
Esta acepción se refiere a la acción de que la suciedad o los elementos contaminantes se introduzcan o se adhieran a algo, provocando manchas o deterioro.
Ejemplos de uso: "Después de tanto tiempo en el garaje, el polvo y la humedad lograron percudir el tapizado del coche".
"La falta de mantenimiento de la casa hizo que las paredes se percudieran y tomaran un tono oscuro".
Origen etimológico de percudir: proviene de la palabra latina percutere, infinitivo presente activo de percutiō (que significa "golpear, perforar").