La performatividad es un concepto que se origina en la teoría del lenguaje y la filosofía del lenguaje, desarrollado por J.L.
Austin y ampliado por la teoría queer y los estudios de género.
Se refiere al poder del lenguaje y los actos de habla para crear y transformar la realidad.
Según Austin, al hablar no solo describimos la realidad, sino que también realizamos acciones.
En los estudios de género y la teoría queer, la performatividad explora cómo los roles e identidades de género se construyen y mantienen a través de actos repetidos.
Judith Butler argumenta que el género no es inherente o biológico, sino que se construye socialmente.
La performatividad es un concepto que proviene de la teoría del lenguaje y la filosofía del lenguaje, especialmente desarrollado por el filósofo británico J.L. Austin y posteriormente ampliado por la teoría queer y los estudios de género.
En términos generales, la performatividad se refiere al poder del lenguaje y los actos de habla para crear y transformar la realidad. Según Austin, cuando decimos algo, no solo estamos describiendo la realidad, sino que también estamos realizando acciones. Por ejemplo, al decir "te prometo que lo haré", no solo estamos describiendo nuestra intención de hacer algo, sino que también estamos realizando un compromiso.
En el contexto de los estudios de género y la teoría queer, la performatividad se refiere a cómo los roles de género y la identidad de género se construyen y mantienen a través de actos repetidos y estereotipados. Judith Butler, una destacada teórica queer, argumenta que el género no es una característica inherente o biológica, sino que es una construcción social y cultural que se realiza y se mantiene a través de actos de habla y comportamientos repetidos.
En resumen, la performatividad se refiere al poder del lenguaje y los actos de habla para crear y transformar la realidad, ya sea en términos generales o en relación con la construcción social del género.