Esta acepción se refiere al acto de perorar, es decir, de concluir o cerrar un discurso de manera enfática y persuasiva.
Ejemplo de uso: "Después de una hora de discurso, el orador hizo una emocionante peroración, logrando conmover a toda la audiencia".
Ret. Última parte del discurso, en que se enumeran las pruebas y se trata de mover con más eficacia que anteriormente el ánimo del auditorio.
La función específica de la peroración en un discurso consiste en presentar las pruebas finales y persuasivas para convencer al auditorio.
Ejemplo de uso: "El político cerró su discurso con una peroración contundente, presentando datos y testimonios que apoyaban su argumento principal".
Ret. En sentido restricto, parte exclusivamente patética de la peroración. En este sentido, la peroración puede tener una finalidad más emocional y conmovedora, centrándose en generar una respuesta afectiva en el auditorio.
En este sentido restringido, la peroración se refiere exclusivamente a la parte del discurso que tiene un carácter patético. En esta etapa, el orador se dedica a apelar a las emociones del auditorio, resaltando aspectos emotivos y generando empatía.
Mediante el uso de figuras retóricas, metáforas o ejemplos conmovedores, la peroración busca despertar sentimientos y sensaciones que refuercen el mensaje del orador y logren una mayor persuasión.
Ejemplo de uso: "El predicador concluyó su sermón con una peroración llena de pasión y emoción, logrando que muchos fieles presentes derramaran lágrimas".
Etimología u origen de la palabra peroración: (latín perorado, -ónis.)
• « Tenía pocas esperanzas de que Gallagher, una vez embarcado en una peroración, se detuviera hasta que hubiera agotado todas las palabras a su disposición. »