Perro viejo es una expresión que se refiere a una persona muy cautelosa y experimentada, difícil de engañar debido a su amplia experiencia.
Esta figura no es despectiva, al contrario, denota sabiduría y prudencia.
Se dice que "el perro viejo no ladra a tocón" para expresar que aquel con experiencia no actúa sin razón, y si emite alguna señal, es para dar un consejo o advertencia.
Es un término que resalta la importancia de la prudencia y la sabiduría acumulada a lo largo de los años.