Persona grata es una expresión que proviene del latín y se utiliza en el ámbito diplomático para referirse a alguien que es bien recibido y aceptado en un país extranjero.
Contrario a esto, la expresión persona non grata implica el rechazo y la invitación a retirarse.
En un contexto más coloquial, una persona grata es aquella que es bienvenida y apreciada.
En definitiva, se refiere a alguien que es aceptado con agrado y consideración, como en el ejemplo de "Amador es una persona grata y un hombre muy culto".
Expresión latina que significa persona que agrada, y designa, en el lenguaje diplomático, que un embajador será bien recibido por el país extranjero cerca del cual se le acredita.
Contrasta con la expresión latina «persona non grata», que equivale al rechazo de la aceptación, o a la invitación a que se retire el diplomático.
♦ Se emplea generalmente en el lenguaje diplomático.
Ejemplos de uso: "el nombrado para la diócesis de Barcelona, un canónigo del cabildo de su catedral, era persona grata al gobierno y también al obispo dimisionario".
"ellos le consideraban persona grata y le trataban como a uno de los suyos".
"puede comunicarle al representante de Rusia, Stanislav Pestkovski, que es persona grata para ocupar el cargo de ministro plenipotenciario en México".
"El Ministro de Colombia contestó que estaba autorizado por su Gobierno para aceptar como persona grata cualquiera cuyo nombre fuera sugerido por el Gobierno de Panamá".
col. Aquella persona que es aceptada, bienvenida.
Ejemplo de uso: "amador es una persona grata y un hombre muy culto, por cierto".
Etimología u origen de la palabra persona grata: del latín persōna grāta.