El término perulero se refiere a una vasija de barro que presenta una forma característica: es angosta en la base, ancha en el cuerpo y estrecha en la boca.
Esta forma particular no solo le otorga un aspecto distintivo, sino que también la hace funcional para diversos usos, como el almacenamiento de líquidos o alimentos.
La tradición de crear peruleros refleja la rica herencia cultural y artesanal de las comunidades que los fabrican.