El término peso gallo se refiere a una categoría en el boxeo, que se sitúa por debajo de la de peso pluma.
En el ámbito profesional, un boxeador de peso gallo debe pesar menos de 53,524 kg, mientras que en el ámbito no profesional, su peso no debe exceder los 54 kg.
Esta clasificación es fundamental para establecer divisiones y asegurar la competitividad en los combates.