La palabra pichi proviene del idioma araucano y se refiere a un arbusto que se caracteriza por sus flores blancas.
Este término refleja la rica biodiversidad de la región donde se encuentra, destacando la importancia de las plantas en la cultura y el entorno natural.
El pichi no solo es un elemento de la flora local, sino que también simboliza la conexión entre la naturaleza y las tradiciones de los pueblos originarios.