La piedra litográfica es un tipo de mármol que presenta una composición algo arcillosa y un grano fino.
Su superficie, cuidadosamente alisada, permite que se dibujen o graben imágenes y textos, lo que la convierte en un material esencial para la litografía, un proceso de impresión.
Este recurso ha sido fundamental en el desarrollo de la gráfica y el arte, facilitando la reproducción de obras con gran precisión.