La pila seca es un dispositivo que genera electricidad a través de reacciones químicas sin necesidad de líquidos.
A diferencia de las pilas húmedas, su diseño permite un funcionamiento más seguro y portátil, siendo comúnmente utilizada en aparatos electrónicos como controles remotos y linternas.
Su popularidad radica en la conveniencia y la facilidad de uso, lo que la convierte en una opción ideal para diversas aplicaciones.