Esta acepción se refiere a cualquier individuo, sin distinción de género, cuya actividad profesional o vocacional consiste en la creación de obras de arte mediante la aplicación de pigmentos en una superficie, utilizando diversas técnicas y materiales para expresar ideas, emociones o visiones estéticas.
En este contexto, el término "pintor de brocha gorda" se utiliza para describir a aquellos pintores cuyo trabajo se centra principalmente en la aplicación de pintura en grandes superficies y elementos arquitectónicos como puertas, ventanas, paredes exteriores e interiores de edificaciones.
Este tipo de pintor se caracteriza por emplear herramientas más robustas y técnicas que permiten cubrir amplias áreas de manera eficiente, aunque con un enfoque menos detallado que el arte fino o decorativo.
Ejemplos de uso: "Contratamos a un pintor de brocha gorda para renovar el color de toda la casa."
"El pintor de brocha gorda terminó de pintar las ventanas en solo unas horas."
De manera figurada, "pintor de brocha gorda" también se emplea peyorativamente para referirse a un pintor que carece de habilidad, delicadeza o refinamiento en su trabajo.
Esta expresión sugiere una crítica hacia aquellos cuya técnica o resultado final es considerado tosco, rudimentario o de baja calidad artística, comparándolos implícitamente con los pintores dedicados a tareas más utilitarias que artísticas.
Ejemplos de uso: "Aunque intentó hacer una réplica del cuadro, quedó claro que era un pintor de brocha gorda."
"Su obra carece de profundidad y precisión; más bien parece el trabajo de un pintor de brocha gorda."
Origen etimológico de pintor: proviene de la palabra latina vulgar *pinctor, -ōris, del clásico pictor, -ōris.
Segundo diccionario: pintor
Origen de la palabra: (latín pictor, -óris, con la n de pingére.)
m. y f. Persona que ejercita el arte de la pintura.