El término pisadero se refiere a un lugar específico en Argentina donde se pisa el barro con el fin de fabricar adobes y ladrillos.
Este proceso es fundamental en la construcción, ya que el barro se convierte en un material resistente tras ser moldeado y secado.
Así, el pisadero no solo es un espacio físico, sino también un punto clave en la tradición de la arquitectura local, reflejando técnicas ancestrales de edificación.