El término pisante tiene su origen en el idioma germánico y se refiere principalmente al pie, abarcando tanto la primera como la segunda acepción de esta palabra.
Además, también se utiliza para designar un zapato, haciendo alusión a la parte del cuerpo que toca el suelo.
Así, "pisante" se relaciona con la función de caminar y el calzado que facilita este movimiento.