La palabra placable se refiere a algo o alguien que es fácil de aplacar o calmar.
Este adjetivo describe una disposición a la tranquilidad y la reconciliación, sugiriendo que, a pesar de las circunstancias adversas, se puede lograr un estado de paz o entendimiento.
Su uso resalta la capacidad de superar conflictos y encontrar un terreno común, lo que lo convierte en un término valioso en contextos de relaciones humanas.