El término placer solitario se refiere a la práctica de buscar el placer a través del onanismo o masturbación.
Esta actividad implica la autosatisfacción sexual sin la necesidad de una pareja, permitiendo a las personas explorar su propio cuerpo y deseos.
Aunque a menudo se asocia con tabúes, el placer solitario es una expresión natural de la sexualidad que puede contribuir al bienestar personal y a la comprensión de la propia intimidad.