Los placeres son, en el ámbito de la geología, aluviones que albergan minerales de gran valor, como el oro, encontrados en diferentes lugares del mundo.
Este término, utilizado en plural, refleja la riqueza que puede hallarse en la naturaleza, simbolizando tanto la abundancia de recursos como la búsqueda del ser humano por aprovechar lo que la tierra ofrece.
Así, los placeres se convierten en un vínculo entre el entorno y el valor económico.