La palabra "plácido"/"plácida" describe un estado de calma y serenidad, libre de agitación o disturbios.
Se utiliza tanto para referirse a personas que muestran una disposición calmada y serena, como a ambientes o situaciones que evocan paz y tranquilidad.
Este adjetivo captura la esencia de una atmósfera o carácter que no solo está libre de conflictos, sino que también promueve una sensación de bienestar y armonía.
Ejemplos de uso: "En medio del caos de la ciudad, su hogar siempre se sentía como un refugio plácido."
"El lago, plácido bajo la luz de la luna, ofrecía una vista que calmaba el espíritu de cualquiera."
En esta acepción, "plácido", "plácida" se refiere a algo que no solo es tranquilo y apacible, sino que también es disfrutable y proporciona una sensación de satisfacción o placer.
Este sentido del término a menudo se aplica a estilos de vida, momentos o experiencias que, además de ser tranquilos, son profundamente gratificantes y enriquecedores.
Ejemplos de uso: "Después de años de trabajo arduo, finalmente disfrutaba de una jubilación plácida, llena de hobbies y tiempo para sí mismo."
"Una tarde plácida en el campo, con un buen libro y la compañía de los sonidos de la naturaleza, era todo lo que necesitaba para recuperarse del estrés."
"Llevar una vida plácida."
Origen etimológico de plácido: proviene de la palabra latina placidus, derivado del verbo placeō, placēre (que significa "placer"), relacionado también con plācō (que significa "aplacar").
• « Los dos niños mayores y su padre dieron un paseo por las plácidas aguas y, cuando se hizo de noche, enfilaron de vuelta hacia el extremo angosto del lago, donde se encontraba su campamento. » (de plácida | plural)