Las plagas y enfermedades del arroz representan serios desafíos para su cultivo y almacenamiento.
Entre las plagas más dañinas se encuentran el escara-bajo, la peste del arroz, el gorgojo y la polilla, que afectan diferentes partes de la planta.
En cuanto a las enfermedades, el añublo, el tizón verde y el tizón negro son las más comunes.
La selección cuidadosa de semillas es clave para prevenir estos problemas y asegurar una cosecha saludable.
plagas y enfermedades del arroz
La plaga más dañina se debe al escara-bajo del arroz (Leptocorisa acuta), que se alimenta de los panículos o cabezas del arroz y una vez formado perfora el grano y come la pepita; la peste del arroz (Oebalus pugnax), que horada el grano en las primeras etapas de su desarrollo inutilizándolo; el gorgojo dél arroz (Lissorhoptrus simplex), que ataca el tallo y las hojas durante su crecimiento; y, por último, la polilla del arroz (Chito plejadellus), cuyas larvas se alimentan del tallo de la planta. Las enfermedades a las que el arroz es más sensible son el añublo, que, al atacar la unión de las hojas con el tallo, da lugar a que se seque la planta y se vacíen los granos; el «tizón verde» y el «tizón negro», que atacan al grano ya formado. El modo más efectivo de evitar estas enfermedades consiste en la cuidadosa selección de la semilla.
El arroz almacenado se ve pocas veces atacado por el gorgojo del arroz ( Calandra oryzae), pequeño insecto extraordinariamente voraz que es particularmente atraído por el arroz pelado y se encuentran frecuentemente en las expediciones de arroz tropical. El procedimiento para limpiar el grano atacado consiste en hacerlo pasar por cribados sucesivos, con lo que se elimina gran parte de los insectos y de los granos ya atacados e inútiles.
La eliminación del insecto puede también efectuarse mediante la fumigación con vapores cianhídricos o bisulfuro de carbono, aunque esta operación debe ser extremadamente cuidadosa.